El Departamento de Estado de Estados Unidos lanzó una fuerte advertencia a sus ciudadanos, evitar completamente los viajes a Haití.

La alerta, que mantiene el nivel de riesgo más alto, se basa en el preocupante incremento de secuestros, violencia armada, disturbios civiles y un sistema de salud en colapso.

Según el Departamento de Estado, ciudadanos estadounidenses han sido secuestrados con consecuencias fatales, y los criminales suelen exigir rescates millonarios. Además, la capacidad de asistencia de la embajada estadounidense es extremadamente limitada, con su personal restringido en movimientos y sometido a toques de queda.

La crisis sanitaria también representa un grave riesgo. Hospitales y clínicas enfrentan escasez de insumos, medicamentos y personal, lo que hace casi imposible recibir atención médica adecuada sin pagos anticipados en efectivo.

Puerto Príncipe, la capital haitiana, vive una crisis de seguridad sin precedentes, con enfrentamientos constantes entre bandas criminales y grupos armados, motivo por el que la Administración Federal de Aviación, FAA suspendió los vuelos comerciales hacia el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture debido a tiroteos en sus alrededores.

La alerta también incluye advertencias sobre cruzar la frontera terrestre con República Dominicana y sobre operar en puertos haitianos, donde persisten amenazas a la seguridad marítima.