Washington volvió a romper relaciones con la Unesco al anunciar su salida oficial del organismo de la ONU. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, justificó la decisión acusando a la agencia de impulsar una “agenda cultural divisiva”.

Entre las principales razones, EE.UU. criticó que la Unesco reconociera a Palestina como Estado miembro, acusando a la entidad de alimentar una narrativa contraria a Israel. Desde París, la directora general de la Unesco expresó su pesar ante la decisión estadounidense, aunque señaló que no fue inesperada.

La Unesco, con sede en Francia, lidera programas de educación, ciencia y cultura, y protege sitios considerados Patrimonio Mundial, desde monumentos históricos hasta reservas naturales.

No es la primera vez que EE.UU. se distancia del organismo. En 2017, bajo la administración de Donald Trump, ya había suspendido su participación. La medida fue revertida por Joe Biden, pero ahora la Casa Blanca repite la salida, como ocurrió en los años 80 con Ronald Reagan, aunque en aquella ocasión el país retornó bajo el gobierno de George W. Bush.