Edmundo González Urrutia aseguró durante una entrevista que fue advertido de un supuesto plan para atentar contra su vida. El líder opositor venezolano sostiene que Nicolás Maduro buscaba “desaparecerlo”.

Esta acusación generó una ola de preocupación a nivel nacional e internacional. Si bien los detalles específicos del supuesto plan no fueron profundizados en la conversación, la contundencia de las palabras de Urrutia encendió las alertas sobre la integridad y seguridad de las figuras disidentes al gobierno de Nicolás Maduro.

González Urrutia dijo que esta situación y al menos 3 citas de parte de la Fiscalía bajo cargos como traición a la patria, complicidad y actos de terrorismo lo obligaron a huir del país, creyendo que tomó la decisión correcta, ya que esto le ha permitido denunciar las violaciones de los derechos humanos. Dedicándose desde entonces a visitar los gobiernos de varios países de Europa y Sudamérica. Algo que no hubiese podido hacer estando en Venezuela.

La denuncia se suma a un contexto preelectoral y postelectoral marcado por señalamientos de irregularidades, persecución política y un clima de alta polarización en Venezuela. Tanto González Urrutia, desde fuera del país, y Maria Corina Machado, apoyada por Organizaciones de Derechos Humanos y gobiernos extranjeros han expresado en reiteradas ocasiones su inquietud por las garantías democráticas y la seguridad de la oposición.