Las fuertes lluvias en Ecuador han obligado al gobierno a ampliar la declaratoria de emergencia a más provincias. Hasta el momento, se reportan fallecidos, miles de damnificados y daños en infraestructura.
El impacto de las intensas lluvias en Ecuador sigue en aumento. Lo que comenzó con seis provincias en emergencia ahora se extiende a ocho, dejando hasta el momento nueve fallecidos y casi 1.100 damnificados.
«Este es el primer año que esto pasa. Las casas de por allí no solían inundarse. Tengo una cuñada y su casa se inundó. El motor de la panadería, el refrigerador, todo se dañó. Su casa se llenó de agua». Ignacio Bravo, damnificado por las lluvias
Las inundaciones y derrumbes han afectado a más de 5.000 viviendas, además de carreteras y puentes esenciales para la movilidad del país.
«Los que tienen casas allí van a perderlo todo. Refrigeradores, electrodomésticos, camas, se pierden y se dañan porque el agua alcanza un punto en el que no se puede luchar contra la naturaleza». Abel Linda, d amnificado por las lluvias
Inicialmente, el Comité de Operaciones de Emergencia declaró el estado de emergencia en las provincias costeras de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro. Sin embargo, ante el agravamiento de los daños, la medida se amplió a Azuay y Loja.
El fenómeno climático ha golpeado a casi todas las 23 provincias continentales del país, con excepción de Galápagos. Este panorama contrasta con la crisis del año pasado, cuando Ecuador enfrentó la peor sequía en seis décadas, provocando incendios forestales y cortes de electricidad de hasta 14 horas diarias.