Autoridades federales, en colaboración con la Secretaría de Marina y la Profepa, incautaron un cargamento de 2.433 kilogramos de aletas de tiburón secas en el puerto de Ensenada, Baja California. El hallazgo —considerado “histórico”— incluyó 135 costales que pretendían ser enviados a Shanghai, China, sin contar con los permisos correspondientes. 

Entre los especímenes asegurados se identificaron aletas de tiburón toro, martillo común y tiburón sedoso, todos incluidos en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). La carga también contenía ejemplares juveniles y neonatos, lo que aumenta la gravedad ecológica del decomiso y pone en evidencia prácticas depredadoras como el finning, prohibidas por la normativa mexicana NOM‑029‑PESC‑2006. 

Al no contar con el certificado CITES que avalara su exportación, las autoridades ordenaron la inmovilización precautoria del cargamento y solicitaron a la Aduana no permitir su salida del país. El caso ya fue remitido a las instancias correspondientes para iniciar procedimientos legales.