Dos militares de Colombia resultaron gravemente heridos luego de ser rociados con gasolina y quemados por un grupo de civiles durante una operación antinarcóticos en el sureste del país.
El incidente se produjo mientras las tropas del Ejército Nacional de Colombia realizaban una misión para destruir un laboratorio de pasta base de cocaína en un municipio rural del departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador.
Según reportes oficiales, un grupo de civiles se levantó contra la acción militar e intentó impedirla atacando con fuego a los militares.
Un oficial y un soldado presentan quemaduras graves y se encuentran recibiendo atención médica en un hospital de la zona.
El ejército anunció que presentará denuncias ante la justicia contra los Comandos de Frontera, una disidencia que se separó del histórico acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC en 2016, por las agresiones cometidas y por el “constreñimiento de la población civil” en esa región.
Esta disidencia, que opera tanto en Colombia como en Ecuador, mantiene negociaciones de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro, aunque sin avances significativos.
Además, ha sido señalada por autoridades ecuatorianas como responsable de la muerte de 11 militares durante un ataque con fusiles y granadas en una operación contra la minería ilegal en ese país.