Una intensa ola de calor sigue impactando a amplias regiones de Estados Unidos, donde al menos dos personas perdieron la vida y más de 130 millones de ciudadanos se encuentran bajo alertas por temperaturas elevadas, según reportó el Servicio Meteorológico Nacional.
La actual ola de calor, descrita por expertos como “intensa y prolongada”, ha generado múltiples complicaciones en Estados Unidos, incluyendo emergencias en el suministro eléctrico, interrupciones en servicios de transporte y un aumento en los casos de afectaciones a la salud pública.
Ante el riesgo de fallos en el sistema eléctrico por las altas temperaturas, el Departamento de Energía de Estados Unidos declaró una emergencia energética y autorizó a Duke Energy Carolinas a operar sus plantas generadoras al máximo de su capacidad. La medida afecta a seis estados, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Indiana, Kentucky y Ohio, donde la compañía suministra energía a aproximadamente 7,7 millones de usuarios.
El calor extremo ha llevado a ciudades como Boston, Filadelfia y varias zonas del estado de Nueva York a declarar emergencias locales, debido al impacto generalizado en infraestructura y servicios, además se han registrado apagones, cancelaciones en el transporte ferroviario y daños en la vía pública.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental, las olas de calor registradas en Estados Unidos durante la década de 2020 han sido las más intensas y frecuentes desde que se tiene registro.