Donald Trump ha vuelto a encender el debate político al sugerir que podría buscar un tercer mandato como presidente de Estados Unidos. Aunque la Enmienda 22 de la Constitución lo prohíbe expresamente, el mandatario ha insinuado que existen maneras de lograrlo, lo que ha generado reacciones dentro y fuera de su partido.

Una de las opciones mencionadas es una enmienda constitucional propuesta por el congresista republicano Andy Ogles, la cual permitiría que un presidente no consecutivo pueda postularse nuevamente. Sin embargo, este cambio requeriría un complejo proceso legislativo con apoyo bipartidista, algo poco probable, ya que requeriría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso. Los republicanos sólo disponen de mayorías simples y dependería de los votos de los demócratas. Además, al menos tres cuartas partes de todos los estados tendrían que votar a favor, y solo 27 de ellos están gobernados actualmente por republicanos.

Otra estrategia especulada sería que Trump se postulara como vicepresidente en 2028 y, tras la victoria electoral, asumiera la presidencia si el mandatario electo dimitiera. No obstante, la Enmienda 12 impide que alguien no elegible para la presidencia pueda ocupar la vicepresidencia, cerrando esta posible vía.

 

Líderes republicanos y la Casa Blanca han minimizado los comentarios de Trump, sugiriendo que se trata más de una táctica para mantenerse en el centro del debate político que de un plan realista. Mientras tanto, el presidente sigue sin descartar por completo la idea, manteniendo la incertidumbre sobre su futuro político y el impacto que esto podría tener en las próximas elecciones.