Dos atentados terroristas dejaron como resultado 13 personas fallecidas y decenas resultaron fallecidas. El primero ocurrió en Antioquia, donde un helicóptero militar fue derribado por disidentes de las extintas FARC.

Al respecto, el presidente Gustavo Petro escribió en su cuenta de la red social X: “Tenemos la lamentable noticia de ocho miembros de la policía muertos y ocho heridos, en el helicóptero cuya misión era llevar personal para erradicación de cultivos de hoja de coca en Amalfi. La autoría del hecho se atribuye al llamado frente 36 del EMC”,

De acuerdo con las primeras versiones, los criminales usaron drones con explosivos para derribar la aeronave, que pertenecía a la dirección antinarcóticos de la Policía Nacional.

Minutos después otro siniestro. Un avión fue atacado en un atentado cerca de la Escuela Militar de Aviación en la ciudad de Cali.

El ataque fue cometido en una transitada avenida de la ciudad, donde además de la base militar hay varios establecimientos comerciales. Seis personas murieron y otras 50 resultaron lesionadas.

El alcalde de Santiago de Cali ofreció una recompensa de 40 millones de pesos colombianos es decir cerca de 10 mil dólares por información que ayudara a localizar a los responsables.

En medio de esta crisis la presidenta de la Cámara Colombo Americana expresó su repudio ante lo sucedido.

El presidente Gustavo Petro se encontraba en un evento durante los ataques, y aprovechó el momento para pedir que la “Junta del Narcotráfico y sus bandas: Disidencias de Iván Mordisco, Segunda Marquetalia y Clan del Golfo” sean declaradas organizaciones terroristas perseguibles en todo el planeta.

Solo durante este mes han habido al menos 3 atentados terroristas en Colombia. El 5 de agosto un ataque con explosivos y disparos en zona rural de Boyacá atribuido al Frente Adonay del ELN dejó al menos tres soldados muertos y tres heridos.