El gobierno danés ha citado al encargado de negocios de Estados Unidos en Copenhague tras alertas sobre una presunta campaña de influencia operada por ciudadanos estadounidenses vinculados a Donald Trump en Groenlandia. Según fuentes del servicio público de radiodifusión DR, al menos tres individuos habrían tratado de recopilar listas de groenlandeses pro‑y contra‑Trump, con el objetivo de debilitar el vínculo entre Dinamarca y su territorio autónomo.

El ministro de Exteriores, Lars Rasmussen, calificó los hechos como una violación inaceptable del derecho internacional y exigió explicaciones a Washington. Por su parte, la primera ministra Mette Frederiksen señaló que estas maniobras buscan explotar heridas históricas en Groenlandia, recordando el caso de mujeres a las que en décadas pasadas se les impusieron dispositivos anticonceptivos sin consentimiento. A su juicio, recurrir a esos episodios con fines políticos supone un riesgo para la soberanía danesa y la autonomía del territorio ártico.

El primer ministro groenlandés, Jens‑Frederik Nielsen, también ha condenado lo que consideró una “intromisión irrespetuosa”, y reiteró que Groenlandia es aliada de Dinamarca, apelando al respeto de las normas diplomáticas. Mientras tanto, ni la embajada de EE.UU. en Copenhague ni la administración estadounidense han emitido una respuesta oficial a estas acusaciones .