La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha registrado un nuevo mínimo histórico en su nivel de aprobación, alcanzando apenas un 2 %, según la última encuesta de Ipsos (empresa global de investigación de mercados y encuestas de opinión pública) publicada este lunes.
Esta cifra, que se encuentra dentro del margen de error de la muestra (+/- 2,8 %), representa uno de los índices más bajos de respaldo a un jefe de Estado en el mundo, según el director de Ipsos, Guillermo Loli.
La caída en su ya escasa popularidad se produce tras el asesinato de 13 trabajadores mineros en la localidad de Pataz, crimen atribuido a bandas organizadas. El aumento de la violencia y la percepción de ineficiencia del gobierno frente al crimen organizado han contribuido a la fuerte desaprobación ciudadana, que permanece en un 94 %. Boluarte lleva más de nueve meses con niveles de rechazo superiores al 90 %.
La mandataria, que asumió el poder en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, enfrenta una crisis de legitimidad sin precedentes.
En medio del alza de la inseguridad, el gobierno ha desplegado a las fuerzas armadas en Lima y declarado el estado de emergencia, intentando contener una situación que ha escalado desde inicios de 2024.
