Ocho personas fueron detenidas este martes durante un operativo de inmigración en un autolavado de Culver City, California, que incluyó la presencia de agentes armados y enmascarados. Testigos relataron que uno de los arrestados es residente permanente y no tuvo oportunidad de mostrar su estatus migratorio antes de ser liberado horas después.

Raúl, hermano de uno de los detenidos, denunció que su familiar, de casi 60 años, fue derribado al suelo y golpeó su cabeza durante el arresto. “Lloré de impotencia y coraje al ver cómo lo trataban”, dijo. Varios clientes y trabajadores grabaron la redada con sus teléfonos, cuestionando a los agentes sobre su identidad y el motivo del operativo.

Las imágenes muestran cómo empleados intentaban huir mientras los oficiales bloqueaban las salidas. Un cliente que corrió para evitar el operativo también fue detenido. Los negocios cercanos cerraron temporalmente y algunos trabajadores continuaron laborando tras la redada por necesidad económica.

El operativo provocó reacciones de indignación entre testigos, quienes reclamaron respeto para quienes consideran “personas trabajadoras” y cuestionaron por qué las autoridades no enfocan sus recursos en capturar a criminales peligrosos.