Las autoridades de España detuvieron a cuatro personas acusadas de provocar algunos de los incendios forestales más destructivos de las últimas semanas, que han dejado un rastro de devastación en varias regiones del país.
Entre los detenidos se encuentra un trabajador vinculado a labores de extinción de incendios, acusado de haber provocado el fuego que arrasó cerca de 2,200 hectáreas entre Cuevas del Valle y Mombeltrán, en la provincia de Ávila.
El incendio, que se originó desde la noche del 28 de julio, se propagó rápidamente debido al viento y a la complejidad del terreno, obligando al confinamiento parcial de la zona.
Las autoridades confirmaron que el detenido, vecino del lugar, admitió haber provocado el incendio y fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia en Arenas de San Pedro. Según las primeras investigaciones, la motivación del detenido estaría relacionada con “intereses laborales”, ya que obtuvo empleo en labores de extinción apenas diez días después del inicio del fuego.
La tragedia también cobró la vida de un trabajador del operativo, un hombre de 58 años, quien sufrió un accidente de tráfico mientras se dirigía a colaborar con las labores de control del fuego.
Este caso se suma a una preocupante serie de incendios en España. En lo que va del verano, al menos 25 personas han sido detenidas por su presunta implicación en incendios provocados, en un contexto agravado por una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que han superado los 42 grados.
El balance hasta ahora es alarmante, ya que más de 10,000 hectáreas quemadas, dos fallecidos, varios heridos y cerca de 5,000 evacuados.