Las autoridades venezolanas informaron sobre el desmantelamiento de un presunto plan de ataque contra bases militares, que según las autoridades, ha sido organizado por la derecha venezolana y con financiamiento extranjero.

El gobierno venezolano anunció la captura de varios implicados en un presunto plan terrorista denominado “Operación Aurora”, que según las autoridades, tenía como objetivo atacar unidades militares en el estado Bolívar.

Diosdado Cabello, vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, detalló que la operación consistía en tres ataques principales: el asalto al Fuerte Conopoima en Guárico, el Fuerte Tavacare en Barinas y el secuestro del magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno. Durante la rueda de prensa, se presentó a Damián Rojas Díaz, señalado como uno de los cabecillas, quien en un video confesó haber recibido apoyo logístico para ejecutar los ataques.

 

Cabello agregó que toda esta operación, además de contar con el acostumbrado financiamiento del narcotráfico, también se ha descubierto la abierta colaboración de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID.

El alto funcionario venezolano también acusó al gobierno del expresidente brasileño Jair Bolsonaro de haber brindado respaldo a la operación. En este contexto, Cabello pidió a Estados Unidos la extradición de presuntos conspiradores que se encuentran en territorio estadounidense, señalando que deberían ser juzgados en Venezuela.