Con más del 90 % de las actas escrutadas, Daniel Noboa fue reelecto presidente de Ecuador, según anunció el Consejo Nacional Electoral. La jornada se desarrolló en un contexto de alta tensión, marcado por medidas de seguridad excepcionales e incidentes durante el proceso.

Por primera vez en la historia democrática del país, unas elecciones se llevaron a cabo bajo estado de excepción, decretado por el propio Noboa en siete provincias y Quito, como respuesta al repunte de violencia vinculada al narcotráfico. La medida incluyó toque de queda nocturno y militarización de los recintos electorales.

Durante la jornada, más de 99.000 efectivos de seguridad resguardaron los centros de votación. Se registraron al menos 71 detenciones por ciudadanos que intentaron fotografiar su voto, una práctica prohibida por el Consejo Nacional Electoral y sujeta a fuertes sanciones económicas. 

Además, se denunciaron intentos de fraude en al menos dos provincias, donde personas fueron detenidas por introducir múltiples papeletas en las urnas. Con estos resultados, el correísmo queda fuera del poder con la derrota de Luisa González. Sin embargo, la candidata anunció que no reconoce los resultados y pedirá el recuento de votos. “Estamos enfrentando el peor y más grotesco fraude electoral en la historia de Ecuador”, declaró.