La Corte federal de apelaciones de Estados Unidos bloqueó por unanimidad el intento del gobernador de California, Gavin Newsom, de recuperar el control de la Guardia Nacional que desde el 7 de junio sábado se encuentra bajo mando del presidente Trump.

El mandatario emprendió una acción extraordinaria al llamar a filas a 2000 soldados de la Guardia Nacional para sofocar las protestas contra las redadas de inmigración en California. Con ello, hizo un uso poco habitual de los poderes federales y pasó por alto la autoridad del gobernador del estado.

Newsom, demócrata, reprendió inmediatamente la acción del presidente. “Esa medida es deliberadamente incendiaria y solo servirá para aumentar las tensiones”, dijo Newsom, y añadió que “es una misión equivocada y erosionará la confianza pública”.

Los gobernadores casi siempre controlan el despliegue de soldados de la Guardia Nacional en sus estados. Pero la directiva firmada por Trump cita el “10 USC 12406”, en referencia a una disposición específica dentro del Título 10 del Código de Estados Unidos sobre Servicios Armados. Parte de esa disposición permite el despliegue federal de fuerzas de la Guardia Nacional si “hay rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de Estados Unidos”.