El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, compareció este miércoles ante un tribunal de Tel Aviv en una nueva audiencia del proceso por corrupción que enfrenta desde 2020. La Fiscalía lo acusa, junto con su esposa Sara, de haber recibido obsequios de lujo por más de 260.000 dólares de empresarios multimillonarios a cambio de favores políticos.

Además, se le señala de intentar influir en dos medios de comunicación para obtener una cobertura favorable. Netanyahu rechaza todas las acusaciones y asegura ser víctima de una persecución política destinada a apartarlo del poder.

El caso volvió a captar la atención internacional luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamara públicamente al mandatario israelí Isaac Herzog a otorgarle un indulto al primer ministro durante un discurso ante el Parlamento estadounidense.