Un juez del departamento de Santa Ana, El Salvador dictaminó 59 años de cárcel para a Neftalí Antonio Martínez Pimentel, luego que encontrarlo culpable del feminicidio agravado de su hija de 7 años y del delito de maltrato infantil contra sus otros tres hijos.

El caso se remonta al 21 de enero de 2024, cuando Martínez golpeó brutalmente a la menor en una vivienda ubicada en una zona rural de Ahuachapán. La agresión se produjo luego de que su compañera de vida, hoy condenada por otro proceso, se quejara de que la niña había comido un pan dulce que estaba destinado a sus hermanos.

Los fiscales corroboraron que el imputado golpeó a la niña en distintas partes del cuerpo durante un tiempo prolongado, ocasionándole lesiones graves en el cráneo y el rostro. Tras la agresión, la mujer la acostó en una cama sin brindarle atención médica, y ambos se marcharon a trabajar al día siguiente.

“La niña permaneció allí durante toda la noche y parte del día siguiente sin recibir atención médica, ya que ambos adultos se ausentaron para ir a trabajar. La víctima agonizó por varias horas hasta que falleció en la vivienda”. 

Martínez  fue capturado el 22 de enero de 2025 y en su momento justificó la golpiza diciendo que la niña “era muy rebelde”.