El lunes, Colombia envió dos aviones militares para trasladar a los connacionales deportados desde Estados Unidos, luego de superar las tensiones diplomáticas con el gobierno de Donald Trump.

Los vuelos partieron desde Bogotá con destino a San Diego y Houston, con el objetivo de devolver a los colombianos a su país.

El presidente Gustavo Petro destacó que estos migrantes regresaban «libres, dignos y sin estar esposados», subrayando que los migrantes no son delincuentes, sino seres humanos que buscan oportunidades para trabajar y progresar.

Petro hizo énfasis en el trato humano que merecen los colombianos deportados, asegurando que el gobierno estructuró un plan de crédito productivo y asociativo para apoyar a los migrantes que regresan al país.

El mandatario expresó mediante la red social x, que estos colombianos deben ser recibidos con dignidad, como ciudadanos libres que tienen el derecho de rehacer sus vidas en Colombia.

La medida se produjo tras una disputa con la administración de Trump, que había impuesto sanciones económicas y suspendido las visas a Colombia.