Una aguda controversia política se ha generado en Colombia, tras conocerse que cinco alcaldes de ciudades clave con planes de viajar a Washington. Según dijeron su objetivo es presionar a Estados Unidos para que no retire la certificación que reconoce la colaboración en la lucha contra el narcotráfico.
Los involucrados son los ediles de Bogotá, Carlos Fernando Galán; de Medellín, Federico Gutiérrez; de Cali, Alejandro Eder; de Barranquilla, Alejandro Char; y de Cartagena, Dumek Turbay. Los alcaldes tienen previsto reunirse del 7 al 9 de septiembre con congresistas y funcionarios del Departamento de Estado estadounidense.
La decisión generó la inmediata reacción del presidente Gustavo Petro, quien desde Japón afirmó que esos mandatarios “no están autorizados para representar a Colombia”, y recordó que la Constitución otorga esa facultad exclusivamente al Gobierno nacional.
Como respuesta el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, comparó al mandatario con un dictador y mostró su firmeza en la decisión junto a sus colegas.
El edil también defendió la iniciativa: “No le tenemos que pedir permiso a Petro”, aseguró. Afirmó que viajan por un deber con sus ciudades y con el país, y que su presencia en EE.UU. busca asegurar que los apoyos en seguridad y cooperación no se debiliten.
Petro reafirmó su postura, advirtiendo que un desacato implicaría medidas contra los funcionarios.
La advertencia presidencial surge en un momento crítico: Estados Unidos evaluará la cooperación colombiana antes del 15 de septiembre. Una eventual descertificación implicaría no solo sanciones políticas, sino también el riesgo de recortes sustanciales en fondos y asistencia militar, con consecuencias inmediatas en el combate al narcotráfico, la inversión extranjera y el turismo.