El aeropuerto Adolfo Suárez, ubicado en Madrid, enfrenta una plaga de chinches, garrapatas y cucarachas. La plaga ha sido denunciada tanto por los usuarios como por el personal que labora en la terminal aérea.
Para frenar la proliferación de los insectos el ente encargado del mantenimiento decidió realizar jornadas de fumigación, para esto se han cerrado accesos provocando que cerca de 421 personas sin hogar queden expuestos a la intemperie.
AENA señala que precisamente son los sin techo quienes en gran medida contribuyen para que este tipo de plagas proliferen en las instalaciones.
Otra de las medidas es restringir el acceso. Cuando el personal de seguridad detecta que alguno de los sin hogar intenta ingresar es intervenido de inmediato. Tampoco se les permite entrar a cargar sus móviles.
Además se ha retirado del aeropuerto el mobiliario que es usado por estas 421 personas para que no tengan la intención de pernoctar en las instalaciones.
Las diversas asociaciones y organizaciones benéficas ponen de manifiesto el grave problema al que se enfrentan estas personas, y piden que no se les niegue el acceso para descansar.