Fuertes lluvias provocaron graves inundaciones en la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, lo que obligó a la evacuación de al menos 80,900 personas, según informaron medios estatales este miércoles.
El temporal, que comenzó a inicios de semana, ha afectado principalmente al condado de Rongjiang, donde los niveles del agua superaron los tres metros en algunas zonas. Los equipos de rescate han tenido que operar con lanchas en medio del agua lodosa.
Según rescatistas, este tipo de inundaciones «ocurre una vez cada 50 años». Los testimonios de los habitantes confirman la rapidez con la que subió el nivel del agua, lo que dejó a muchas personas atrapadas en los pisos superiores de sus viviendas a la espera de ayuda.
El gobierno central, a través de su principal órgano de planificación económica, anunció la asignación de 100 millones de yuanes (aproximadamente 14 millones de dólares) para labores de asistencia y reconstrucción en la provincia.
Las lluvias también han generado afectaciones en la vecina región de Guangxi, según reportes preliminares. Mientras tanto, otras zonas del país, como Pekín, enfrentan una intensa ola de calor. Expertos señalan que este tipo de fenómenos extremos se han vuelto más frecuentes e intensos debido al cambio climático.
Las autoridades chinas mantienen la alerta ante la posibilidad de nuevas precipitaciones en los próximos días.