El Gobierno de China ha emitido este domingo una nueva normativa compuesta por 63 artículos que prohíbe estrictamente el consumo de alcohol, platos lujosos, regalos y otras formas de gasto considerado excesivo por parte de funcionarios públicos durante actividades oficiales. La medida busca fortalecer la disciplina interna y frenar el despilfarro en todos los niveles del Partido Comunista y organismos estatales.

Las nuevas reglas abarcan comidas de trabajo, viajes nacionales e internacionales, y actos protocolares. Se veta la participación en actividades recreativas costosas, juegos de azar y cualquier tipo de entretenimiento financiado con fondos públicos. Además, se establece un sistema de auditorías para controlar el cumplimiento de los estándares de gasto.

Entre los puntos más destacados figura la prohibición del uso de vuelos chárter, la organización de recepciones en aeropuertos, y la obligación de ceñirse a presupuestos e itinerarios previamente autorizados. Los funcionarios solo podrán viajar acompañados por una persona y deberán ajustarse a estándares definidos para alojamiento, alimentación y transporte.

Durante los viajes internacionales, queda prohibido adquirir obsequios o financiar celebraciones con recursos del Estado. El artículo 20 refuerza esta línea, vetando el intercambio de bonos, valores u objetos de lujo que excedan límites establecidos por las autoridades.

La normativa se enmarca en una campaña más amplia del presidente Xi Jinping contra la corrupción y el derroche en la administración pública, iniciada en 2012. Las autoridades han advertido que habrá sanciones severas para quienes incumplan las disposiciones, mientras ya se instruye a los funcionarios sobre las nuevas reglas de conducta.