El presidente de Chile, Gabriel Boric, promulgó el jueves la esperada reforma previsional, que promete un aumento de entre el 14% y el 35% en las pensiones de más de 2,500,000 jubilados.

La nueva reforma previsional plantea una transformación gradual del sistema privado de pensiones hacia un régimen mixto, combinando aportes de los empleadores y la creación de un seguro estatal.

Anteriormente, el sistema de pensiones dejaba en manos de los trabajadores la responsabilidad exclusiva de financiar sus jubilaciones, lo que generaba desigualdades y pensiones insuficientes para muchos.

Con la nueva reforma el gobierno establece que las empresas aporten el 8,5% del salario del trabajador al fondo de jubilaciones y se mantendrá el 10% que debe entregar el asalariado.

Además, con el objetivo de reducir la diferencia en las pensiones para las mujeres, se establecerán compensaciones específicas para todas las jubiladas.

Este proyecto se logró aprobar en el congreso el pasado 30 de enero, luego de haber sido pactado con parte de la derecha opositora.

La reforma será implementada en septiembre de 2025 y ha sido catalogado como uno de los mayores triunfos políticos del gobierno de izquierda liderado por Gabriel Boric.