Ras Baraka, alcalde de Newark, Nueva Jersey, fue arrestado este viernes luego de encabezar una protesta contra la entrada en operaciones de la nueva estación de detención de migrantes de la agencia de Control Migratorio y Fronterizo de Estados Unidos, ICE.
El alcalde perteneciente al Partido Demócrata, y un grupo de activistas por los derechos de los migrantes se concentraron en Delaney Hall, el centro de detención de ICE que entró en operación el pasado 1 de mayo y que es operado por la empresa privada GEO Group con un contrato por más de mil millones de dólares.
Pasado un tiempo, las autoridades buscaron disolver el grupo y, tras un forcejeo que fue grabado por los manifestantes, Baraka fue arrestado por elementos de la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional, una de las corporaciones de ICE, acusado de traspasar propiedad federal.
Luego del arresto de Baraka, el gobernador Phil Murphy, igualmente demócrata, emitió un comunicado manifestando su indignación por los hechos y reclamando su liberación inmediata.
Esta es la segunda ocasión en tres semanas que el Gobierno de Donald Trump procede contra autoridades locales.
El 25 de abril el Buró Federal de Investigación detuvo a Hannah Dugan, jueza de circuito en el condado de Milwaukee, Wisconsin, si bien fue liberada tras una primera declaración ante la corte.
La jueza fue acusada de cargos federales por obstrucción y encubrimiento, luego de que impidió que agentes migratorios detuvieran a un hombre al no contar con la orden judicial correspondiente. Lo que fue interpretado como una escalada en las hostilidades por parte de la administración Trump contra las restricciones del Poder Judicial hacia su política migratoria.