Diecisiete presuntos sicarios, doce de ellos de nacionalidad colombiana, fueron detenidos por elementos del Ejército Mexicano en el municipio de Los Reyes, Michoacán, por su presunta implicación en el reciente ataque que dejó seis militares muertos y dos heridos.
Las capturas ocurrieron en una casa de seguridad ubicada en el fraccionamiento Villa de Oriente, desde donde operaban los implicados. Todos los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) en Morelia, donde se les investiga por la colocación de explosivos en la zona del atentado.
El ataque ocurrió el pasado 27 de mayo en una zona rural de El Santuario, Michoacán, cuando una mina de fabricación casera explotó al paso de un vehículo blindado del Ejército. En el ataque murieron seis elementos, (dos de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI) y cuatro del Grupo de Respuesta a Emergencias). Dos militares más resultaron gravemente heridos. El vehículo tipo SandCat quedó completamente destruido por la detonación.
Las autoridades atribuyen el ataque a grupos del crimen organizado que operan entre Michoacán y Jalisco, una región históricamente disputada por cárteles del narcotráfico. El Ejército identificó a dos de los fallecidos como el segundo subinspector Jovany Rosales Rosales y el subagente Jorge Alberto Cruz Velázquez.