Del 16 de mayo al 13 de mayo al 13 de julio, 1,080 personas murieron a causa de la ola de calor que impacta en España, 10 veces más víctimas de las que se reportaron durante el mismo período en 2024, cuando se reportaron 114 decesos por la misma causa.
La situación ha generado alarma entre la comunidad ya que el patrón refleja el impacto directo en la vida humana como efecto del cambio climático.
Los datos fueron revelados por el Ministerio de Sanidad y según la Agencia Estatal de Meteorología a principios de julio se detectó un episodio térmico de intensidad excepcional.
Las autoridades han confirmado que las personas de la tercera edad conforman el grupo etario más vulnerable ya que el 95 % de las víctimas fatales tenían más de 65 años, y de estos el 59,2 % eran mujeres.