En medio de crecientes tensiones en el Caribe, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro lanzaron un mensaje conjunto en defensa de la soberanía latinoamericana. Ambos coincidieron en que la región debe ser capaz de resolver sus problemas sin la presión de potencias extranjeras.
El encuentro se realizó en Manaos, donde se inauguró el Centro de Cooperación Policial Internacional, una instancia que reunirá a los países amazónicos para enfrentar delitos como el narcotráfico, la minería ilegal y la deforestación.
Durante el acto, Petro advirtió que cualquier intento de intervención en Venezuela sería una amenaza para toda Sudamérica, mientras Lula subrayó que no se necesitan “intervenciones ni amenazas externas” para combatir estos desafíos.
Tanto Brasil como Colombia remarcaron que la Amazonía es clave no sólo para la seguridad regional, sino también para la lucha global contra el cambio climático. Petro señaló que las mafias trasnacionales corrompen instituciones en varios niveles y que, por ello, la cooperación regional debe ser firme y coordinada.