El gobierno de Brasil informó este miércoles la suspensión temporal de las actividades en una planta embotelladora perteneciente al segundo mayor productor de bebidas de Coca-Cola en el país. La medida se tomó ante la sospecha de una posible contaminación en la línea de producción.
El ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, confirmó que toda la producción sospechosa de estar contaminada permanecerá retenida en la planta de la empresa Solar, ubicada en el estado de Ceará, al noreste del país.
Fávaro precisó que cerca de nueve millones de litros de bebidas han sido retenidos en la planta mientras se completan los análisis correspondientes. A pesar de la magnitud de la medida, aseguró que no existe riesgo para la población, ya que los productos no llegaron a ser distribuidos.
La noche del martes, las autoridades ordenaron detener de inmediato la producción y embotellamiento en la planta tras identificar una “falla” que habría expuesto las bebidas a un líquido utilizado en el sistema de refrigeración.
Ante la sospecha de que un líquido del sistema de refrigeración pudiera haberse mezclado con las bebidas, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidió suspender las operaciones de la planta y ordenar pruebas de laboratorio para descartar una posible contaminación en la producción.
En un comunicado conjunto, las empresas Solar y Coca-Cola Brasil confirmaron la suspensión temporal de las actividades en la planta afectada y aseguraron que están realizando una evaluación para garantizar la seguridad de su línea de producción.
De acuerdo con información publicada en su sitio web, Solar ocupa el segundo lugar entre los mayores fabricantes de bebidas de Coca-Cola en Brasil, con una amplia presencia en el mercado nacional.