El ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, declaró este viernes que su país seguirá de cerca el aumento de tensión entre Estados Unidos y Venezuela, y ratificó que las Fuerzas Armadas brasileñas realizan «operaciones constantes» en la frontera para evitar que la región se convierta en «una trinchera». Aseguró que Brasil no tomará partido en el conflicto y enfatizó que la medida persigue mantener la soberanía nacional.
“Esto es como una pelea entre vecinos. No quiero que toquen mi pared ni que cambien el cableado que ilumina el frente de mi casa. Esperamos que esto pase. Evidentemente, ellos deben tener sus motivos”, afirmó el ministro. Sus declaraciones surgen tras un almuerzo junto a los comandantes de las Fuerzas Armadas y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Con esta postura, Brasil enfatiza su interés en preservar la estabilidad regional sin entrar en polarizaciones diplomáticas.
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Brasil ha mantenido una relación tensa con Estados Unidos, sin embargo, Lula ha optado por la diplomacia al abordar asuntos regionales y globales.