El ex primer ministro británico Boris Johnson volvió a quedar bajo el escrutinio público luego de que se revelara que recibió un pago de 240.000 libras esterlinas (unos 325.000 dólares) pocas semanas después de sostener un encuentro no anunciado con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

La reunión, realizada en febrero de 2024 en Caracas, generó controversia desde el principio, ya que Johnson viajó de manera discreta y sin informar de forma clara a las autoridades regulatorias británicas. Los nuevos documentos filtrados por The Guardian, conocidos como los “Boris Files”, muestran que el 15 de marzo de ese año Johnson emitió una factura por 200.000 libras más un suplemento de 40.000, la cual fue saldada a inicios de mayo.

El hallazgo contradice versiones previas del propio Johnson, quien había negado ante el comité de control británico haber recibido pagos relacionados con sus gestiones en Venezuela. La filtración también expone un contrato firmado en septiembre de 2023 con la firma Merlyn Advisors, que le garantizaba un pago por reunión equivalente a 200.000 libras, además de beneficios adicionales que podían elevar sus ingresos hasta 1,6 millones de libras anuales.

El episodio desató cuestionamientos sobre un posible aprovechamiento de contactos obtenidos durante su paso por Downing Street para asegurar negocios privados, en un contexto en que la relación con Venezuela sigue siendo políticamente delicada para Reino Unido y sus aliados.