Un ataque aéreo israelí destruyó este domingo un centro médico en el norte de la Franja de Gaza, según informaron las autoridades de salud del territorio. El edificio afectado era el Centro de Diálisis Nura al Kaabi, uno de los pocos lugares donde pacientes con problemas renales podían recibir tratamiento.
Desde el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, denuncian que el bombardeo dejó completamente inutilizable la instalación, lo que agrava aún más la crítica situación sanitaria en la zona. Decenas de pacientes que dependen de sesiones regulares de hemodiálisis quedaron sin atención, en una región donde ya escasean los servicios básicos de salud.
“Se trataba de uno de los últimos centros funcionales para este tipo de tratamiento en el norte. Ahora, esos pacientes simplemente no tienen a dónde ir”, declaró un vocero local.
Aunque no hay una cifra clara de víctimas tras el ataque, se teme que muchas personas hayan resultado afectadas, ya sea por las explosiones o por la pérdida del único centro que podía mantenerles con vida.
El sistema de salud en Gaza viene colapsando desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Muchos hospitales han sido dañados o directamente evacuados, y la falta de electricidad, medicamentos y personal médico hace casi imposible sostener la atención a los heridos o enfermos.
Desde Israel, no se ha dado una declaración oficial sobre este bombardeo en particular, mientras el ejército israelí suele argumentar que sus ataques están dirigidos a blancos militares de Hamás, incluso cuando estos se encuentran cerca de zonas civiles o servicios esenciales.
Organizaciones internacionale piden nuevamente que se respete la infraestructura médica y se garantice el acceso a la atención sanitaria en medio del conflicto.