La falta de combustible y dólares ha provocado una masiva movilización de conductores en Bolivia este miércoles. Desde 2023, el país enfrenta una crisis económica que ha dejado al gobierno casi sin reservas para importar combustible, lo que afecta gravemente la distribución en las estaciones de servicio.
El desabastecimiento ha generado largas filas en las gasolineras y un aumento significativo en los precios de repuestos y productos básicos. Ronald Lloje, representante de los transportistas, denunció que las promesas del gobierno no se cumplen y advirtió que la población está sufriendo cada vez más, con familias pasando hambre debido a la situación.
Aunque Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) afirma estar haciendo esfuerzos para mantener el suministro, las quejas de los usuarios continúan. Lo que ha orillado a los transportitsas a pedir la renuncia del presidente Luis Arce, señalando que la crisis es insostenible y que la gestión gubernamental es deficiente, o nula ante esta crisis que desestabiliza a la comunidad.
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Mientras tanto, desde el lunes, varias zonas del centro del país están bloqueadas por campesinos alineados con el expresidente Evo Morales, y su inhabilitación para postularse a la presidencia. Generando caos y desestabilidad en el país.
