La oficina del expresidente estadounidense Joe Biden confirmó que ha sido diagnosticado con un cáncer de próstata de alto grado. La enfermedad, detectada tras presentar síntomas urinarios, ya ha alcanzado fase de metástasis es decir, lo que indica una forma agresiva y compleja de tratar.
Según la escala médica de Gleason, que mide la gravedad del cáncer, Biden obtuvo un puntaje de 9, uno de los más altos.
Frente a este panorama, la familia del exmandatario evalúa junto a médicos especializados las posibles rutas de tratamiento, entre ellas terapias hormonales, las más efectivas en casos como el suyo.
La noticia ha generado una rápida reacción de apoyo tanto de figuras políticas como del público.La ex vicepresidenta, Kamala Harris y Barack Obama enviaron mensajes de solidaridad y escribieron en redes sociales:
Además, el actual mandatario, Donald Trump exclamó:
«Este diagnóstico llega tras un periodo de dudas sobre la salud del expresidente, que en 2024 se retiró de la contienda electoral debido a señales de deterioro físico y cognitivo». Su salida abrió paso a Kamala Harris como candidata demócrata. Ahora, con un nuevo desafío personal, Biden enfrenta el cáncer con la determinación que lo ha caracterizado en su carrera pública.