La tormenta tropical Bárbara aún no toca tierra, pero ya está dejando secuelas significativas. Desde este fin de semana comenzó a generar lluvias intensas y fuerte oleaje en estados del Pacífico como Michoacán, Guerrero, Colima y Jalisco. Las autoridades han advertido que, si sigue ganando fuerza como hasta ahora, podría convertirse en huracán en las próximas horas.
Esta mañana, Bárbara se localizaba a unos 270 kilómetros frente a la costa de Guerrero, avanzando hacia el oeste-noroeste con vientos sostenidos de 95 km/h. Aunque se espera que no impacte directamente en tierra, sus efectos ya se sienten en varias comunidades costeras.
Protección Civil y el Servicio Meteorológico Nacional recomiendan a la población estar alerta, ya que las lluvias podrían causar deslaves, inundaciones y crecidas de ríos, sobre todo en zonas montañosas o cerca de cuerpos de agua. También se reportan olas de hasta cinco metros en algunas playas, por lo que se pide extremar precauciones a quienes viven o trabajan en zonas costeras.
Pero Bárbara no es el único sistema que se vigila, simultáneamente más al suroeste, también se formó esta mañana la depresión tropical Tres-E. Por ahora no representa riesgo inmediato, pero se mueve hacia Baja California Sur y podría cambiar de categoría en los próximos días.
Mientras tanto, en el norte y centro del país también se esperan lluvias por otros sistemas: canales de baja presión, una línea seca y la entrada de humedad están generando tormentas con descargas eléctricas en varios estados, e incluso podrían darse torbellinos en zonas de Chihuahua y Coahuila.
