Dos aviones cazas surcoreanos involucrados en un ejercicio militar conjunto con fuerzas estadounidenses soltaron accidentalmente ocho bombas en una zona civil, dando como resultado ocho personas heridas. Según las autoridades, las bombas MK-82, cayeron fuera del área designada para el fuego real.
El hecho ocurrió durante maniobras en Pocheon, una ciudad surcoreana cercana a la frontera con Corea del Norte. La Fuerza Aérea de Corea del Sur emitió un comunicado pidiendo disculpas por el incidente, expresando su deseo de pronta recuperación para los heridos y asegurando que tomarán medidas correctivas, incluidas compensaciones económicas para las víctimas.
La Fuerza Aérea indicó que se investigará la causa del error, revelando que uno de los pilotos introdujo una coordenada incorrecta para el objetivo de bombardeo. Además, se realizará una indagación para determinar por qué el segundo avión también lanzó bombas en un área fuera del campo de tiro.