Una corte en Australia condenó a cadena perpetua a Erin Patterson, de 50 años, hallada culpable de asesinar a tres familiares de su esposo con un plato contaminado con hongos venenosos. La mujer podrá solicitar libertad condicional dentro de 33 años, cuando tenga 83 de edad.

El jurado determinó que Patterson fue responsable de la muerte de Don y Gail Patterson, padres de su esposo Simon, y de su tía Heather Wilkinson, durante un almuerzo en 2023 en la localidad de Leongatha, en el estado de Victoria. Ian Wilkinson, esposo de Heather, sobrevivió al envenenamiento.

Durante el juicio, la acusada alegó que el plato de ternera que sirvió había sido contaminado accidentalmente con Amanita phalloides, conocido como “hongo de la muerte”, considerado uno de los más letales del mundo. Sin embargo, el tribunal consideró que no existían pruebas de un accidente y remarcó su “falta de arrepentimiento”.

El juez Christopher Beale señaló que el crimen causó un profundo “trauma” a las familias y justificó la imposición de la pena máxima. Patterson escuchó la sentencia con poca expresión y mostró molestia hacia los periodistas presentes.

El caso, que atrajo la atención mediática internacional y una fuerte cobertura en Australia, podría no estar cerrado, ya que la condenada tiene 28 días para apelar la sentencia y el fallo.