Entre enero y junio de 2025, se documentaron 102 crímenes de odio motivados por orientación sexual o identidad de género en Argentina, lo que representa un aumento del 70 % respecto al mismo periodo de 2024, según datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+. El 70,6 % de las víctimas fueron hombre que se identifican como mujeres (trans), quienes enfrentan los niveles más extremos de violencia estructural.
El informe detalla que un 16,7 % de los casos terminaron en muertes, ya sea por homicidios, suicidios o abandono estatal, mientras que el resto incluyó agresiones físicas, amenazas o violencia simbólica. Los trans encabezaron la lista de víctimas mortales, seguidas por hombres cisgénero gay y mujeres lesbianas. Más del 60 % de los ataques se concentraron en personas de entre 20 y 39 años.
Organizaciones sociales responsabilizan al Gobierno de Javier Milei por el aumento de estos crímenes, debido a discursos de odio y a la desarticulación de políticas públicas de protección. La eliminación de organismos como el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo de Argentina y la falta de respuestas ante denuncias institucionales han creado un ambiente de mayor vulnerabilidad para el colectivo LGBT+, apuntan expertos.