El general ruso Yaroslav Moskalik, subdirector de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, falleció este viernes en un atentado con coche bomba en la región de Moscú.
Según el Comité de Investigaciones de Rusia, el artefacto explosivo improvisado, que contenía metralla, fue colocado en un vehículo estacionado y detonado de forma remota mientras Moskalik caminaba cerca del lugar.
Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión geopolítica. El mismo día, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, llegó a Moscú para reunirse con el presidente Vladimir Putin y discutir una propuesta de paz para Ucrania, respaldada por la administración del presidente Donald Trump.
El plan incluye reconocer a Crimea como parte de Rusia y frenar el conflicto en las líneas actuales, lo que ha generado controversia y oposición tanto en Ucrania como en Occidente.
El asesinato de Moskalik es el segundo de un alto mando militar ruso en menos de cinco meses. En diciembre de 2024, el teniente general Igor Kirillov, jefe de las Fuerzas de Protección Radiológica, Biológica y Química, también murió en un atentado con bomba en Moscú.