Al menos 25 civiles murieron y otros 70 resultaron heridos en los más recientes ataques lanzados por Rusia contra Ucrania. Entre las víctimas fatales se encuentran una mujer embarazada y 16 reos .

Los bombardeos se producen un día después del ultimatum anunciado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien advirtió que reduciría de 50 a “10 o 12 días” para finalizar la invasión contra Ucrania, y que de no acatar el llamado aplicaría sanciones contra el gobierno de Vladimir Putin.

 

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció en redes sociales el bombardeo del centro penitenciario en la región de Zaporiyia, en el sur del país, calificándolo de «ataque deliberado, intencionado», según Zelenski «los rusos no podían ignorar que estaban atacando a civiles en este establecimiento».

Por su parte el Kremlin se pronunció a través de su portavoz Dmitri Peskov. Sostienen que el ejército ruso solo realiza ataques «contra infraestructuras militares o vinculadas al ejército».

Las imágenes publicadas por el Ministerio de Justicia ucraniano muestran escombros y ladrillos esparcidos por el suelo alrededor de un edificio en la colonia penitenciaria de Bilenkivska, cuyas ventanas quedaron destruidas.