Sumy, Ucrania — Al menos 32 personas, incluidos dos niños, murieron y casi 100 resultaron heridas tras un ataque con misiles balísticos rusos en el centro de Sumy, al noreste de Ucrania, este domingo 13 de abril. El bombardeo ocurrió durante las celebraciones del Domingo de Ramos, cuando numerosos civiles se encontraban en las calles o asistiendo a servicios religiosos. Los misiles impactaron en áreas residenciales, vehículos y un trolebús lleno de pasajeros.

El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como un acto de terrorismo deliberado y exigió una respuesta contundente de la comunidad internacional. «Solo una escoria inmunda puede actuar así, arrebatando la vida a gente común», expresó en sus redes sociales. Además, instó a Estados Unidos y Europa a intensificar la presión sobre Rusia, argumentando que «las conversaciones nunca han detenido los misiles balísticos y las bombas aéreas».

Este ataque se produce en medio de un alto el fuego unilateral declarado por Ucrania y tras recientes intentos de mediación liderados por Estados Unidos. Sin embargo, la violencia en la región ha escalado, con Rusia acumulando tropas cerca de la frontera y retomando ofensivas en zonas estratégicas.