Un incendio en Idaho terminó en tragedia cuando un grupo de bomberos fue blanco de un ataque armado mientras intentaban controlar las llamas. Dos de ellos murieron en el lugar y un tercero resultó herido, siendo sometido a cirugía tras su traslado a un hospital.

El agresor, que habría provocado el incendio para tender una emboscada, fue hallado sin vida horas más tarde en la misma zona, según confirmó la oficina del sheriff del condado de Kootenai.

El gobernador Brad Little lamentó el hecho y lo describió como un acto brutal contra quienes arriesgan sus vidas por la comunidad.

Según el monitor Gun Violence Archive, este año ha habido en Estados Unidos 189 tiroteos masivos, es decir, incidentes donde al menos cuatro personas han muerto o resultado heridas, además del atacante.