Dos elementos de la policía de Bolivia murieron y 17 manifestantes resultaron heridos durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y campesinos pro Evo, en el poblado minero de Llallagua, luego que el presidente Luis Arce ordenara el desbloqueo de la carretera entre La Paz y Cochabamba.

Otro de los puntos donde se reportaron choques entre policías y manifestantes fue en Parotani, acceso clave a Cochabamba.

Las autoridades desplegaron refuerzos policiales en los puntos de mayor tensión y pidieron a los manifestantes levantar los bloqueos para evitar más pérdidas humanas.

De acuerdo con la Administradora Boliviana de Carreteras, durante la jornada se registraron al menos 21 puntos de bloqueo en los departamentos de Cochabamba, Oruro, Potosí y Santa Cruz.

Las protestas se intensificaron tras acusaciones de que el gobierno intenta dejar a Morales fuera de los comicios del 17 de agosto, en medio de una profunda crisis económica.

Desde el Ejecutivo, se acusa a Morales de “intentar sabotear” las elecciones para forzar su habilitación como candidato.

Las movilizaciones son protagonizadas por bases sociales que históricamente respaldaron al Movimiento al Socialismo, ahora fracturado por las disputas internas entre Arce y Morales. El expresidente, que gobernó entre 2006 y 2019, no logró registrar su candidatura por falta de partido político y una sentencia judicial que limita la reelección presidencial.