Al menos 100 mexicanos se han refugiado en la aldea Guailá, en el departamento guatemalteco de Huehuetenango, tras huir de la violencia ligada al narcotráfico en el estado de Chiapas, informó este lunes el Instituto Guatemalteco de Migración, IGM.
Según la vocera del organismo, María Enamorado, los desplazados comenzaron a llegar desde el 10 de agosto y actualmente son albergados en la escuela local, donde reciben asistencia humanitaria en coordinación con la Cruz Roja y otras entidades. El IGM evalúa otorgarles estatus de permanencia por razones humanitarias mientras se determina su situación migratoria.
Chiapas, fronterizo con Guatemala, enfrenta un recrudecimiento de la violencia atribuida a la disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación por las rutas del narcotráfico. En 2024 se registró un episodio similar, cuando unos 600 mexicanos buscaron refugio temporal en territorio guatemalteco.
El caso coincide con los esfuerzos de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por reforzar la seguridad fronteriza, un compromiso que asumió en una reciente reunión con su homólogo guatemalteco, Bernardo Arévalo. El encuentro se produjo dos meses después de una incursión de policías mexicanos en territorio guatemalteco, que motivó una protesta diplomática.
Las autoridades locales subrayan que continuarán monitoreando la situación en la frontera sur de México, donde los desplazamientos forzados por la violencia del crimen organizado se han vuelto cada vez más frecuentes.