Al menos nueve personas murieron y otras 13 resultaron heridas tras una serie de intensos ataques aéreos israelíes contra objetivos en las ciudades sirias de Damasco y Homs, informaron autoridades locales y fuentes humanitarias. Entre los fallecidos se encuentran dos integrantes del grupo libanés Hezbolá, además de varios civiles, incluido un menor de edad.
El bombardeo alcanzó la residencia oficial del presidente transitorio Ahmad al-Sharaa, así como el cuartel general del Estado Mayor en Damasco y varios edificios en Homs, según confirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y fuentes oficiales. Las autoridades sanitarias en Homs precisaron que los equipos de rescate continúan trabajando en las zonas afectadas para recuperar cuerpos entre los escombros.
Israel justificó la ofensiva como una respuesta dolorosa a lo que considera amenazas desde territorio sirio. “Los mensajes de advertencia a Damasco han terminado”, advirtió el ministro de Defensa israelí antes de los ataques. Medios israelíes adelantaron que el ejército traslada fuerzas desde Gaza al Golán, previendo varios días de combates en Siria.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Türkiye acusó a Israel de sabotear los esfuerzos de paz en la región, mientras que el presidente libanés, Joseph Aoun, calificó la operación como una violación flagrante de la soberanía siria. Ansar Allah, desde Yemen, también condenó los ataques, a los que tachó de “brutales” y contrarios al derecho internacional.