La represión de las protestas en Kenia durante la conmemoración del Día de Saba Saba, símbolo de la lucha por el multipartidismo, dejó al menos 10 muertos, 29 heridos y más de 500 detenidos en todo el país, informó este lunes la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Miles de manifestantes desafiaron el fuerte despliegue de seguridad en Nairobi y otras ciudades para exigir reformas económicas y la renuncia del presidente William Ruto, en medio de un creciente malestar social. La policía y presuntas bandas armadas actuaron para dispersar las marchas, violando órdenes judiciales que les obligan a identificarse y portar uniforme, denunciaron varias organizaciones.

Las manifestaciones, impulsadas por jóvenes a través de redes sociales, se replicaron con violencia similar a la de 2024, cuando más de 60 personas murieron en disturbios contra los aumentos fiscales. Este lunes se reportaron también saqueos, cierre de negocios, interrupción de servicios públicos y bloqueos en el transporte.

La Comisión condenó la actuación de agentes encapuchados y bandas con armas rudimentarias que colaboraron con la policía, así como el hostigamiento a defensores de derechos humanos y periodistas. Además, instó al gobierno a cesar la criminalización de la sociedad civil y garantizar el derecho a la protesta pacífica.