El apagón eléctrico que afectó a toda la península ibérica el pasado lunes ha dejado un saldo trágico de al menos cinco muertes en España, todas relacionadas con la falta de suministro eléctrico.
En Taboadela, Ourense, un matrimonio y su hijo fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono al utilizar un generador para alimentar un respirador.
En Valencia, una mujer de 46 años murió cuando su oxigenador dejó de funcionar por el corte eléctrico, aunque el informe médico dictaminó causas naturales.
Mientras que en Madrid, otra mujer falleció en un incendio probablemente causado por una vela encendida durante el apagón. El fuego dañó gravemente el edificio y provocó la evacuación de varios vecinos, con trece personas atendidas por intoxicación y cinco hospitalizadas.
Las autoridades de Red Eléctrica informaron que se está tratando de esclarecer en el plazo de una semana el origen del apagón eléctrico que dejó sin servicio a toda la península.
Además insistieron en la necesidad de prudencia y en evitar lanzar hipótesis prematuras ante versiones contradictorias sobre las causas del suceso.