Tiroteos en Nuevo Laredo tras la captura de un líder criminal obligaron al cierre del aeropuerto y a medidas de seguridad en la frontera.
Este lunes, la violencia en Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Estados Unidos, obligó a la suspensión de operaciones en su aeropuerto tras intensos tiroteos en la zona.
El conflicto estalló luego de la captura de Ricardo González, alias “El Ricky”, presunto líder regional del Cártel del Noreste, una de las organizaciones criminales más influyentes en el área. En respuesta a la escalada de violencia, el consulado de Estados Unidos en la ciudad instruyó a su personal a permanecer resguardado.
Los enfrentamientos ocurrieron poco después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunciara el despliegue de 10,000 militares en la frontera con Estados Unidos para reforzar la lucha contra el tráfico de drogas. Esta medida se acordó tras una conversación con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la que pactaron suspender por un mes los aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas.
Trump había impuesto estas sanciones argumentando que México no estaba frenando el flujo de migrantes y drogas. Nuevo Laredo, un punto clave para el comercio entre ambos países, ha sido escenario de múltiples enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos criminales.
