Exfuncionarios de seguridad de Israel consideran que que el grupo islamista palestino Hamás ya no representa un riesgo para su país, por lo que se unieron y extendieron un llamado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que presione al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu para finalizar de una vez por todas el conflicto en la Franja de Gaza.
El movimiento es denominado “Comandantes por la Seguridad de Israel” y está conformado por cerca de 600 exfuncionarios de alto rango, quienes destacaron que dos de los objetivos más grandes que solo podían lograrse por la fuerza ya se cumplieron, que son: desmantelar las formaciones militares y el gobierno de Hamás».
Pero destacan que «el tercero, y el más importante», traer a todos los rehenes a casa, solo puede alcanzarse «mediante un acuerdo».
En vísperas de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Gaza, el gobierno de Netanyahu sostiene que será aprovechado para poner el tema de los rehenes en el centro de la agenda internacional.
«Hamás y la Yihad Islámica están utilizando la hambruna y la tortura de los rehenes como parte de una campaña de propaganda sádica deliberada y bien planificada. Estas organizaciones también planificaron juntas la campaña de mentiras sobre la hambruna. La cantidad de ayuda que ingresa demuestra que se trata de una campaña de propaganda falsa», dijo Gideon Saar, ministro de Relaciones Exteriores de Israel.
El primer ministro aseguró a su vez que dará instrucciones al ejército esta semana para cumplir «los objetivos» en el enclave palestino, añadiendo que «Necesitamos seguir manteniéndonos unidos, luchando juntos, para lograr todos los objetivos de la guerra que hemos establecido: la derrota del enemigo, la liberación de nuestros rehenes y garantizar que Gaza ya no sea una amenaza para Israel. Más adelante esta semana, convocaré al gabinete para instruir a las FDI sobre cómo alcanzar estos tres objetivos».
Hamás y su aliado Yihad Islámica publicaron el jueves videos que muestran a dos rehenes israelíes demacrados, lo que reavivó el debate en Israel sobre la necesidad de alcanzar rápidamente un acuerdo para liberar a los cautivos.
Durante el ataque del movimiento islamista palestino en Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en Gaza, los milicianos secuestraron a 251 personas, y 49 siguen cautivas.
De estas, 27 habrían fallecido, según el ejército israelí.