Marco Rubio culpó a los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba de la crisis migratoria en América Latina, señalando que sus regímenes autoritarios han causado la huida masiva de ciudadanos.
Durante su visita a Costa Rica, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, culpó a los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba de ser los principales responsables de la crisis migratoria en América Latina.
Según Rubio, los regímenes autoritarios de estos países han contribuido a la huida masiva de ciudadanos, provocando una crisis migratoria que afecta a la región. En su opinión, sin la existencia de estos gobiernos, la migración no sería tan grave.
Estas declaraciones fueron rechazadas de inmediato por los gobiernos de los países mencionados. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó de “desvergüenza” las acusaciones, mientras que el canciller venezolano, Yván Gil, expresó que Rubio tiene una “obsesión enfermiza” con los tres países, defendiendo sus políticas internas.
Por otro lado, el tema migratorio continúa siendo central para la administración de Donald Trump, quien ha impulsado medidas severas, como la deportación de migrantes ilegales.
Sin embargo, las propuestas de Trump, como la posibilidad de enviar «criminales reincidentes» a otros países, enfrentan obstáculos legales y precedentes internacionales que limitan su viabilidad.